Ofertas ADSL Ya.com, necesito una lupa
Ayer yendo a la carrera como siempre, de un lado a otro, vi una oferta de ADSL de la operadora Ya.com en la marquesina de una parada de autobús, que me llamó la atención sobre todo por los colores (soy asà de simple). Seguro que muchos ya la habéis visto, y qué queréis que os diga, estoy hasta las narices de los grandes anuncios con letra pequeña, de todo tipo de empresas. Vamos a ver, nos dan 3 megas por lo que valen dos cafés con leche, hacÃa mucho tiempo que no veÃa una comparación tan absurda, habida cuenta de que ya sabemos que a cada uno nos cuestan los cafés precios completamente distintos, a mà 1,20, a Zapatero 0,80+0,20 de la leche (todos precios ya con IVA) y Rajoy no toma porque no puede permitÃrselo.
Pues esto, aunque a simple vista no lo parezca, es sólo una oferta que dura 2 meses, el resto de tu vida 22,95â¬+IVA. Y digo el resto de tu vida, porque si ese hubiese sido el precio,… a ver quién es el guapo que se cambia de proveedor tal y como están las cosas, riesgos los justos. Pero es que no acabo de entender qué tipo de estrategia comercial es esa que quiere clientes insatisfechos, broncas telefónicas todos los dÃas y cobrar por un servicio mal dado. Si Deming levantará la cabeza, se quedarÃa perplejo por ver como a estas alturas de la pelÃcula todavÃa no hemos aprendido nada.
La calidad de un servicio y del trabajo empresarial está por encima de todo, de hecho Deming fue el padre de la Calidad Total, que aplicada a la economÃa japonesa en los años 50, la ha convertido en una de las más prosperas del mundo. ¿Por qué? Porque su ideologÃa es tan sencilla como la de no hacer productos (o servicios) que se estropeen con facilidad, sino productos susceptibles de innovación. De esta forma el cliente consumirá constantemente para tener los últimos avances y posiblemente serán de la misma marca que le habÃa satisfecho. Pero no se queda ahÃ, sino que incluye a todos los trabajadores de la empresa, de tal forma que si los trabajadores están contentos, podÃan mejorar el servicio a clientes también contentos. Lo peor de toda esta teorÃa, es que se puede llevar a la práctica, sólo es necesario voluntad por parte de las empresas, aprendizaje y algo de inversión, resultando un rendimiento asombroso.