Por qué el iPhone SE puede triunfar donde el 5C fracasó
La diferente estrategia para convertirse en el iPhone "barato" puede hacer que el SE sea un éxito
489 frente 599… euros. Esa es la diferencia más destacable entre el recién presentado iPhone SE y el ya descatalogado 5C. Esta diferencia de precio hace que el iPhone SE sea el iPhone más barato de la historia de Apple. Pero aún con todo, el nuevo iPhone no puede considerarse un teléfono barato, si acaso un smartphone que baja la barrera de entrada al mundo iPhone por debajo de los 500 euros. Pero no barato -esa palabra no existe en el universo Apple-.
El modelo más básico del iPhone SE tiene unos 16 GB de almacenamiento que parecen bastante justitos por 489 euros. Esto son 110 euros menos que el iPhone 5C cuando se presentó -aunque luego se rebajo 50 a costa de reducir a unos insuficientes 8 GB su capacidad. Incluso el modelo SE de 64 GB es más barato que el 5C. Y ya sabemos que el factor decisivo más importante en cualquier compra siempre es el precio.
Pero esto no es todo. El iPhone 5C fracasó porque quiso vender un hardware viejuno con un envoltorio nuevo, es decir, aquella llamativa y colorida carcasa de plástico. Esta fórmula no logró funcionar porque la diferencia de precio frente al modelo nuevo no era muy grande y porque a nadie le gusta comprar como nuevo un teléfono con un año de antigüedad tecnológica. Ni siquiera su omnipresente campaña de publicidad pudo convencer a los compradores más «fashion victim».
El iPhone SE es todo lo contrario. El aspecto no solo no es nuevo, sino que pertenece a una generación de iPhone con dos años de antigüedad. Pero eso no importa tanto si los materiales son buenos y sobre todo si su interior tecnológico está a la altura del momento. Así pues el hardware del iPhone SE es en el fondo el mismo que el del iPhone 6S solo que con una pantalla más pequeña y sin la función Touch 3D (que no parece tan revolucionaria después de todo). El procesador y la cámara, elementos clave a la hora de seleccionar un móvil, son los mismos. Y aunque el escáner dactilar Touch ID es de una generación anterior, su funcionalidad es exactamente la misma.
En esta situación se puede calcular que entre los 749 euros del iPhone 6S y los 489 del iPhone SE hay 260 euros de ahorro. Una cantidad de dinero bastante importante que supone casi un 50% de diferencia.
En conclusión. No solo es una cuestión de precio -que la hay y es importante-. También es una cuestión de filosofía por parte de Apple. Ser molón y estar a la moda está bien, pero si eres una empresa que vende tecnología, no pierdas el foco: lo primero es la tecnología.