Vuelve el rumor, Apple quiere comprar Disney
El negocio del streaming es el punto clave de la posible compra de Disney por parte de Apple pero ¿sería posible?

Apple y Disney son dos grandes empresas de EE.UU. que representan perfectamente el estilo de vida capitalista y de hacer negocio de todo, por eso la muy rumoreada compra de Disney por parte de Apple sería una de las más grandes operaciones de la historia. Pero ¿tiene sentido? Vamos a analizar sus repercusiones.
Las dos empresas han tenido puntos comunes en el pasado reciente. Steve Jobs fue miembro del consejo de Disney cuando vendió Pixar y a su vez Bob Iger, actual CEO de Disney, fue miembro del cotejo de Apple hasta que la compañía lanzó Apple TV+.
El interés común por engatusar a los consumidores dentro de su ecosistema utópico parece que además cuenta con una especie de simbiosis común. Recordemos a modo de guiño guiño codazo, que el Apple Watch tiene una exclusiva esfera con Mickey y otra con Minnie y el visor Vision Pro se estrenará con la plataforma exclusiva de Disney.
Además la situación actual parece allanar el camino. Las cuentas de Apple han demostrado que los servicios cada vez son más importantes a la hora de obtener beneficios. En el último informe han superado incluso al mismísimo iPhone y la tendencia parece ya imparable.

Por su parte Disney si bien mantiene sus fuentes de ingresos clásicas, está inmersa en plena guerra del streaming, donde la competencia es feroz y precisamente donde su estrategia está menos clara, dejándose llevar por la inercia de la compañía.
Dejando de lado las cuestiones legales y regulatorias sobre si una empresa tan grande como Apple podría comprar otra tan grande como Disney (cosa que es bastante compleja), económicamente sería totalmente posible gracias a la rebosante capitalización de la primera.
El negocio del streaming es el punto clave de la posible compra de Disney por parte de Apple pero ¿sería posible?
Además la fuerza de ambas y su interés por adquirir los derechos de retransmisiones deportivas, podrían abrir un nuevo frente de batalla. Uno en el cual se moverán no solo muchos millones de euros, sino también muchos millones de suscriptores. No hay más que ver la enorme atención que que ha generado el estreno de Messi en EE.UU en Apple TV+.

La compra daría un empujón definitivo a ambas compañías, dando un escaparate y un contenido único a la primera, e integrando estrategias y ecosistema a la segunda. Tanto Apple como Disney parecen dispuestas a dar el paso a una sinergia que sería todo un terremoto en el sector del entretenimiento.
Sea como sea, no será la primera vez ni la última que veamos movimientos estratégicos alrededor del sector del streaming. Un negocio que crece como la espuma y que aún está sentando las bases de los servicios y contenidos del futuro.
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