China sólo tarda 7 minutos en localizar a una persona con sus cámaras de seguridad urbana

China se ha convertido en el ejemplo perfecto de Gran Hermano. Aunque creíamos que Inglaterra se convertiría en el rey del espionaje a sus ciudadanos por sus cámaras de seguridad (CCTV), en China se ha confirmado que la privacidad, por lo menos en la calle, no existe.

Más de 170 millones de cámaras de seguridad se reparten por todo el país y cada día se fabrican más. Se espera que hasta 400 millones estén instaladas en los próximos 5 años. China se ha convertido en un líder mundial de la vigilancia urbana gracias a una mezcla entre vigilancia a la vieja usanza y sistemas inteligentes capaz de detectar rostros, vehículos o movimientos.

El país almacena en grandes centros de datos toda clase de información de sus habitantes, incluyendo horas de vídeo de sus cámaras, donde de necesitarse, se podría crear una linea temporal de por dónde ha estado.

Los sistemas de reconocimientos desarrolladores en el país son muy avanzados, capaces de reconocer vehículos, matrículas, personas o incluso animales, realizando capturas en tiempo real.

Gracias a la visión artificial se logra detectar personas, que añadida a una enorme base de datos de rostros, permite a las autoridades chinas buscar personas según sus rasgos en cualquier gran ciudad del país. Google tiene un buen vídeo (en inglés, pero con subtítulos en español) que explica como ha evolucionado esta tecnología en los últimos 50 años.

El periodista de la BBC John Sudworth comprobó en el país el funcionamiento de esta red de cámaras. Según su experiencia, sólo se tardó 7 minutos en encontrarle en un aeropuerto.

How long can a BBC reporter stay hidden from CCTV cameras in China? @TheJohnSudworth has been given rare access to put the world’s largest surveillance system to the test pic.twitter.com/vLGQYN7ZB9

— BBC News (World) (@BBCWorld) 10 de diciembre de 2017

Puedes ver el vídeo completo en la web de BBC.

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