El secreto de Nikon 1 está en el sensor

Tras la presentación de las nuevas Nikon 1, la V1 y la J1, algo ha cambiado en el mundillo fotográfico y no sólo por que Nikon haya presentado una montura nueva después de medio siglo de fidelidad a la Nikon N original. Algunas de las características de estas nuevas cámaras de objetivo intercambiable sin espejo de Nikon son especialmente sorprendentes y todo apunta a que el sensor CMOS, especialmente diseñado y (ojo) fabricado por Nikon… tiene la culpa. Hasta ahora Nikon siempre había usado sensores fabricados por otras marcas, pero en esta ocasión parece que han logrado un avance tecnológico que no quieren compartir con nadie. Vale que su tamaño CX de 8,8 x 13,2 mm es más pequeño incluso que el Micro Cuatro Tercios y que su resolución de 10 Mpx parece bastante moderada cuando los últimos lanzamientos ofrecian de 24 Mpx. ¿Entonces qué ha pasado? Pues que además de contar con un procesador EXPEED de doble núcleo (cómo las última Olympus PEN) el sensor promete ser una auténtica maravilla en terminos de velocidad y precisión. Solo así se entiende que procese 600 Mps/seg y que pueda capturar vídeo Full HD a 1080@60fps y a la vez sacar fotos RAW a 12 bit. Lo del sistema de AF híbrido de 73 (fase) y 125 (contraste) puntos de enfoque tampoco nos deja indiferente. Ahora la gran duda que queda es ¿estará la calidad de imagen a la altura de su velocidad de proceso? No tardaremos en saberlo.