¿Por qué Greenpeace presiona a Samsung por el Galaxy Note 7?
Greenpeace irrumpió en la presentación de Samsung del Mobile World Congress, recordando que aun existe un grave problema con su Note 7

Durante el Mobile World Congress es normal encontrarse con noticias de todo tipo dentro del sector de los móviles. Los últimos inventos, mejoras y productos en un mundo totalmente desesperado por reinventarse todos los años que no empieza a resentirse tras décadas de crecimiento. Se habla mucho de los móviles, de las redes del futuro, los servicios o de las aplicaciones del momento. ¿Por qué no se habla de lo que pasa después de que toda esta tecnología queda inservible?
El pasado domingo, 26 de febrero, activistas de Greenpeace se colaron en el edificio donde Samsung celebraba la presentación de sus nuevas tablets. Grandes pancartas en la entrada del edificio por donde toda la prensa, analistas e invitados pasaban. Más tarde, durante la propia presentación que se emitió a todo el mundo en streaming, David Lowes, jefe de marketing de Samsung Electronics Europe, pidió a uno de los activistas que logró entrar, que se retirase al «quedar claro su mensaje».
Greenpeace protestor takes the stage at Samsung #MWC2017 conference. "I think you've made your point" says Samsung exec. pic.twitter.com/wdajZZ9vK0
— Andrew Lanxon Hoyle (@Batteryhq) February 26, 2017
Greenpeace se manifestaba contra Samsung por la parte olvidada del fiasco del Galaxy Note 7, lo que se hará con los millones de móviles retirados, ya que se tendrán que destruir o reciclar. «Samsung todavía no ha compartido un plan claro sobre cómo va a gestionar los 4,3 millones de teléfonos que ha retirado» cita la organización desde un comunicado.
Samsung retiró los Galaxy Note 7 el 11 de noviembre de 2016. Se habló de la posibilidad que los Galaxy Note 7 recondicionados podrían venderse en países como India o Vietnam, pero la empresa no tardó mucho en negarlo.

Momento en el que un empleado del Palau de Congressos de Catalunya retira una de las pancartas a los activistas de Greenpeace. Foto: Clipset/MC
Recordamos que Samsung pidió la devolución de unos 3 millones de equipos vendidos, esto sin contar los ya fabricados que tendrían preparados para salir a centros de distribución de todo el mundo. Según la empresa, de esos 3 millones de equipos, el 96% se han devuelto.
Para mitigar la mala imagen de la multinacional coreana durante este proceso, Samsung inició una gran campaña de publicidad en televisión e internet para asegurar a todos sus clientes que el problema del Note 7 no volverá a ocurrir nunca más. En la campaña se muestran los pasos que han realizado para encontrar el problema de las baterías, lo que han descubierto en el proceso y cómo se solucionará para futuros productos. De este informe falta algo, ¿qué pasará con los equipos devueltos?
El problema del reciclaje de móviles

Reciclaje de móviles en Ghana. Foto: Closing the Loop
Los móviles usan cientos de componentes fabricados con todo tipo de materiales, entre los que se encuentran materiales preciados. Existen ciudades por todo el mundo donde van parar estos aparatos para intentar rescatar estos materiales tan valorados, pero esto ha provocado que sus ciudadanos y su entorno acaben enterrados por basura electrónica.
Las empresas tecnológicas mandan esta basura a otros países que se hacen cargo de ella de una forma poco fiable. Según la web The World Counts, que cuenta las toneladas de basura electrónica, desde principios de 2017 se han tirado más de 6,7 millones de toneladas de estos deshechos electrónicos.
Oro, cobre o platino son algunos de los materiales que se encuentran en pequeñas cantidades en los móviles y productos electrónicos. En tan pequeñas cantidades que para que de dinero se necesitan miles de móviles para conseguir un peso mínimo que de para sobrevivir.
Según Greenpeace, se espera que para 2020 se alcancen los 6.100 millones de móviles, el 70% de la población global. Con tal número de equipos y materiales usados y sin que las empresas tecnológicas no cambien sus métodos de fabricación, el problema de la basura electrónica no parará de crecer.
+ Info | Greenpeace, The Guardian
Con tanta basura tendrán que mandarla fuera de la tierra porque ya ni los océanos aguantan esta locura