Nikon Z8, el clon de la Z9 más compacta y barata, a prueba
La Nikon Z8 integra el mismo sensor y procesador de la Z9 en un cuerpo más ligero y manejable, por 4.799€
La nueva Nikon Z8 es básicamente el corazón y el cerebro (sensor y procesador) de la Z9, en un formato más pequeño, ligero y a un precio bastante más asequible. Una apuesta estratégica de la compañía con la que trata de recuperar el tiempo perdido.
La Z9 supuso una demostración de fuerza de Nikon, con un sensor BSI apilado de 45 Mp acompañado de un obturador electrónico sin ningún componente mecánico que ha marcado un antes y un después.
Ahora la Z8 hereda todo lo mejor de su predecesora. Y lo hace en un cuerpo un 30% más compacto y casi 500 gr más ligera. Nikon ha eliminado la empuñadura vertical que aporta mejor agarre y más batería, pero también más peso.
Es cierto que hay algunas concesiones de diseño, pero en funcionalidad apenas se renuncia a nada. Lo más evidente es que se ve obligada a usar una batería de menor tamaño y por lo tanto ofrece menos autonomía. Aun así, no es un problema grave.
Otro detalle a tener en cuenta es que la Z8 es una cámara con una fuerte orientación al vídeo, y eso se nota en la variedad de formatos profesionales que ofrece, asi como la posibilidad de grabar hasta 8K a 60p, en ProRes HQ 4:2:2 o RAW de 12 bits. Aquí aparece otra diferencia con la Z9, y es que cuenta con una limitación de 90min a 8K/30 y 120min en 4K/60, debido probablemente a la menor disipación de calor que ofrece.
La Nikon Z8 integra el mismo sensor y procesador de la Z9 en un cuerpo más ligero y manejable, por 4.799€
Hay otros detalles menores, algunos incluso a favor de la Z8 como la inclusión del formato HEIF o modos de retrato avanzado. Pero seguramente se actualizarán también en la Z9. Y es que en el fondo ambas cámaras son la misma a efectos prácticos.
La extraña pantalla semiabatible nos sigue pareciendo una complicación innecesaria, pero al menos no molesta. Para compensarlo, el visor EVF es probablemente el mejor del mercado en estos momentos. Las extremas velocidades de ráfaga de hasta 120 fps (11 Mp) o la obturación hasta 1/32.000 s se mantienen igual que en la Z9.
Sobre la calidad de imagen (o de video) no hay mucho que añadir sobre lo que ya se sabe de la Z9. Fotos que casi nunca necesitan edición o procesado, con colores naturales y gran nitidez. El AF hace un gran trabajo en todas las situaciones, pero es importante saber configurarlo adecuadamente a cada necesidad.
El PVPR de la Nikon Z8 es de 4.799€ (solo el cuerpo) lo que supone una diferencia de 1.700€ respecto a la Z9. Un ahorro significativo, en el que además apenas se renuncia a nada.
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