Relojes calculadora, una curiosa evolución

Cuando yo era pequeño, mi visión del mundo de la tecnología se reducía a los relojes de pantalla de cristal líquido. Tener uno era la diferencia entre ser o no ser en el patio del colegio. Por eso la llegada de los relojes calculadora significó algo así como la llegada del hombre a la luna, algo que todos deseaban y sólo unos pocos conseguían. Tanto es así que la única persona que conocí que tuvo un reloj de estos, llegó a ganar las olimpiadas matemáticas a nivel nacional (aunque sinceramente, no creo que el reloj tuviese nada que ver).

Para rendir homenaje a esos fantásticos relojes que tantas pasiones levantaron, y que tan rápido cayeron en el olvido, los chicos de TechEBlog han realizado una pequeña e interesante recopilación de los modelos más antiguos y sorprendentes. De momento os dejamos con uno ciertamente arcaico, pero hay muchos más también en watchismo. Y tú, ¿tuviste uno?