StarShip, el robot de reparto urbano sobre ruedas

Mientras empresas como Amazon imaginan un mundo invadido por drones voladores para repartir sus paquetes, una nueva empresa llamada Starship -creada por un exfundador de Skype- tiene una apuesta diferente. Starship ha desarrollado un pequeño vehículo autónomo capaz de ir de un punto a otro sin necesidad de conductor. Su objetivo es convertirlo en el robot de reparto del futuro.

El robot mensajero tiene un motor eléctrico que mueve sus seis ruedas y una capacidad de carga equivalente de unos 9 kilos (aproximadamente una cesta de mercado llenita). La idea es convertirlo en un sistema de reparto autónomo capaz de llevar hasta la puerta de casa la compra del mercado (o incluso paquetes de mensajería). Los costes de reparto se reducirían entre 5 y 10 veces según sus propios cálculos.

Para esto se movería de forma tradicional circulando por las aceras, y evitando los obstáculos de forma inteligente, a una velocidad aproximada de 6 km/h desde el punto de origen hasta el destino programado. El radio de acción es de unos 5 kilómetros. El cliente podría monitorizar el robot de reparto que lleva su compra mediante una app, con la cual también desbloquearía el acceso al compartimento de carga.

Si todo sale bien los primeros robots repartidores de Starship empezarían a rodar en varias ciudades europeas dentro de un programa piloto en algún monto de 2016. Esta especie de vehículos autoconducidos para carga de paquetes son habituales en los almacenes y fabricas industriales (un área mucho más controlada). La clave ahora reside en saber si serán capaces de resistir al violento entorno de una ciudad y sus posibles complicaciones (escaleras, semáforos) e incidentes (hurtos, vándalos).

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