Surface ¿el primer ordenador del futuro?
Desde finales de los 70, cuando los primeros ordenadores se hicieron ‘personales’, todos los equipos han sido prácticamente idénticos en términos de diseño y forma de uso. Siempre nos hemos encontrado con las mismas pantallas al frente, los mismos teclados en las manos y los múltiples puertos de conexión. Si acaso, han cambiado un poco en ergonomía con algunas mejoras puntuales (como el ratón) y poco más.
Pero el sorprendente lanzamiento de Surface, que no es tan sorprendente en el fondo, ya que existían prototipos de HP y Philips desde hace años, lo es más en la medida de que ya no se maneja como un ordenador. Sí, en el fondo es un ordenador con su procesador, su pantalla y todo el hardware, pero lo que la gente ve es una mesa y se maneja con las manos, y eso da confianza. En este momento puede resultar interesante recordar que existe una tendencia de diseño que asegura que los objetos básicos de la humanidad, las paredes, las luces, las mesas… son objetos universales que todo el mundo tiene asumidos como familiares, y que en buena medida, si quieres hacer que algo nuevo sea adoptado facilmente, el camino es integarlo.
Si destripamos el equipo tampoco resulta tan novedosa la tecnología que utiliza, ya que prácticamente no aporta nada nuevo salvo algunas mejoras como la pantalla multitáctil o el reconocimiento directo de objetos. Lo que realmente es sorprendente, es que por fin todo esto se materializa y una empresa se decide a lanzarlo comercialmente. Al fin y al cabo, que este primer modelo sea un éxito o un fracaso es lo de menos, lo importante es que se ha abierto una auténtica nueva vía hacia los ordenadores del futuro, y mira por donde Microsoft está detrás de ello.
No estaría mar darle una miradita:
http://news.com.com/1606-2-6186146.html
me habéis copiado el título
http://xataka.com/2007/06/03-especial-microsoft-surface-el-ordenador-del-futuro
¬¬
después de mucho pensar nos quedaba ese o ‘el ordenador de (sobre)mesa’, y la verdad es que la neurona ya se había ido a dormir hacía un rato.