TRON Legacy, la frontera digital

Una puerta abierta te permite entrar, pero también salir. Eso es todo lo que vamos a contar de TRON Legacy. Bueno todo lo referente a la trama porque respecto a los efectos visuales, la banda sonora de Daft Punk, y la chica, no se puede decir más que son perfectos.

TRON Legacy tal vez ha pecado de exceso de promoción, aunque ha logrado salvar con bastante dignidad una secuela de una historia ya cerrada. Hay varios detalles a tener en cuenta, y otros… como la aparición de un Nokia N8 como teléfono capaz de hackear un servidor en un plis plas, que son mejor olvidar. Entre los primeros se encuentran la generación digital del rostro Kevin Flynn de joven, el cual logra dar el pego en todo menos en lo fundamental: la mirada. El resto de los efectos de Digital Domain son simplemente extraordinarios y sólo por ellos merece la pena pagar por la versión 3D. Únicamente se puede echar en falta un guión más elaborado con referencias intelectuales e informáticas más contundentes que las expuestas, las cuales se quedan un poco a medio camino de enganchar emocionalmente al espectador. Cuenta con su correspondiente dosis de memoria vintage, su proclama por un mundo (virtual) libre y demás zarandajas. Habrá que verla más veces para poder emitir una opinión auténticamente fundada, pero de momento le ponemos un 9 en la escala de palomitas clipset.

Nota: los guiños a Matrix y Star Wars serán evidentes a los más observadores ;-)