Apple se queda sin ideas propias

Apple -y en especial el iPhone- lleva tiempo inmersa en una dinámica que aprovecha la inercia obtenida hace años para sostener su liderato. No se puede negar que su sistema operativo iOS sigue siendo el más amigable, pero ya no es tan infalible como antaño. En lo demás, pese a su frenética keynote de presentación del iPhone 7, empieza a dar muestras de agotamiento.

Su hardware se ha ido quedando atrás poco a poco en áreas donde antaño destacaba con brillantez como, por ejemplo, la cámara. Antes era la mejor en casi cualquier situación y ahora se ha visto superada por la competencia. Y no es la única característica que flojea en los iPhone, la autonomía o el diseño -que repiten por tercer año- son mejorables para muchos de sus usuarios. El iPhone sigue siendo el rey, pero está en jaque.

La keynote de hoy ha evidenciado más aún esta situación con un iPhone ausente de novedades tecnológicas importantes. Si acaso lo más destacable es la cámara dual incorporada solo en el iPhone 7 Plus -no en la versión normal-. Sin duda es algo interesante y con potenciales beneficios fotográficos, pero no es nada nuevo en el mercado. LG ya presentó el LG G5 en febrero con esa misma idea.

La otra gran novedad no es más que la eliminación de la conexión de audio analógica -popularmente conocido como jack-. Una evolución lógica en la estrategia de Apple, habida cuenta de que siempre han abanderado la eliminación de elementos que se iban considerando obsoletos (como la disquetera de 3,5 en su momento) pero que tampoco aporta nada realmente nuevo. De hecho HTC ya lo intentó sin éxito en 2009 con el Magic. La decisión generará polémica, pero es toda una declaración de intenciones que ha servido de paso para presentar los auriculares inalámbricos AirPod. Unos auriculares que tampoco son novedad ya que Samsung cuenta con los IconX de prestaciones muy similares.

Y lo mismo puede decirse de la resistencia al agua que los Sony Xperia ofrecen desde hace ya varias generaciones.

Aún pareciendo que existe una falta de ideas, Apple probablemente siga marcando el rumbo a seguir de la industria con su iPhone 7, porque las novedades presentadas han sido milimétricamente calculadas para generar un mayor impacto. Pero Apple cada vez recurre más a terceros como Miyamoto y Mario en la app store o Pokémon Go y Nike en el Apple Watch para ocultar su sequía innovadora.

Esta situación no solo sucede con el iPhone, sino el iPad, los Mac y demás gadgets. Muchos echan de menos la era Jobs, con sus aciertos y sus equivocaciones, tan remarcables los unos como los otros. Claro que tampoco se puede obviar la situación global del mercado gadgeteril, que no está en sus mejores momentos y afecta a todos los fabricantes, sino que se lo pregunten a Samsung con su Note 7.

Los 13.000 millones de euros que Apple debe devolver -según la Unión Europea- para regularizar un entramado de ingeniería financiera, es otro de esos espinosos asuntos que perjudican el aura de marca positiva. Puede que hagan excelentes productos, pero hay que ser igualmente excelente en otras áreas que afectan a la sociedad, y eso incluye -por supuesto- los impuestos, si es que realmente es cierto, ya que Apple se ha defendido

No se puede decir que Tim Cook lo esté haciendo mal. De hecho Apple ha crecido espectacularmente en ventas y valor durante los últimos años. Pero si quieren seguir siendo la marca de referencia es urgente que despierten de este letargo tan cómodo en el que se han encajonado.