Apple Vision Pro ¿el primer ordenador espacial o el último visor VR? análisis
El nuevo Apple Vision Pro llega para liderar una carrera que todavía no está claro a donde lleva, pero sin duda lo hace diferente
Apple quiere situar su nuevo Vision Pro en una nueva categoría de gadget, el ordenador espacial. Una forma como otra cualquiera de intentar despegarse del segmento de los visores VR donde la competencia parece no acabar de despegar del todo.
La propuesta de Apple es clara, el Vision Pro no es solo una pantalla, es un ordenador wearable completamente funcional por si solo. No hace falta conectarse a un iPhone ni nada parecido, porque las tripas del Vision ya integran toda la potencia y conectividad de un MacBook.

Tan solo cambia la forma de usarlo. Ya no hay pantalla, ahora hay un visor. Ya no hay teclado, ahora basta con la mirada, los gestos o la voz. Seguramente lo más negativo es la individualidad que genera a la hora de compartir la información que se percibe.
Sin embrago Apple ha trabajado bien la integración con el entorno en ambos sentidos. Es decir el usuario puede ver el exterior y las personas del exterior pueden ver al usuario, ya que el visor es capaz de mostrar la mirada del portador en tiempo real. Eso sí en una proyección digital algo extraña, la verdad.
El nuevo Apple Vision Pro llega para liderar una carrera que todavía no está claro a donde lleva, pero sin duda lo hace diferente
Ahora bien ¿de verdad es este el futuro de los ordenadores? Con todo seguridad es una línea de evolución como en su día lo fueron los portátiles respecto de los sobremesa. También eran mucho más caros, limitados en prestaciones y con poca autonomía. Sin embargo nadie duda hoy de que los portátiles tienen sentido.

Si será un éxito o un fracaso, tampoco importa mucho porque Apple no va sola en este viaje. Diversas compañías como Meta, Microsoft o HTC llevan tiempo en el mercado con sus alternativas. Lo que tienen en común es el aspecto exterior, pero no necesariamente su funcionalidad final.
Tal vez el mayor problema sea unificar el concepto y definir claramente qué es lo que se pretende que puedan hacer en el futuro. Quién antes encuentre la respuesta correcta, habrá obtenido una buena ventaja.
Los 3.499 dólares que costará cuando llegue al mercado de EE.UU. en 2024 no parecen demasiados si se compara con el catálogo de productos de Apple. Tampoco parece una locura si se comparan con las HoloLens de Microsoft. Otra cosa diferente es valorar para qué tiene sentido invertir tanto dinero en un ordenador tan singular.
+ info | apple