EOS M5, Canon sube su apuesta de cámaras sin espejo

Canon vuelve a intentar engancharse al tren de la cámaras «mirrorless» y lo hace con la nueva EOS M5. Una cámara de aspecto muy similar a una réflex tradicional que intenta dar un toque más profesional a la familia M. No en vano, por 1200 euros, se sitúa como el modelo más alto -y más caro- de las «sin espejo» de Canon.

En su interior repite el sensor CMOS APS-C de 24 megapíxeles apoyado por el nuevo procesador DIGIC 7 que aporta un a mayor velocidad de disparo (hasta 9 fps) y una mayor fluidez en el AF. Precisamente en el enfoque utiliza el sistema Dual Pixel CMOS procedente se sus modelos réflex y que básicamente utiliza píxeles del propio sensor como detectores de enfoque. El resultado es un enfoque más rápido y preciso que con los métodos tradicionales.

Como novedades importante dentro de la DSLM mirrorless de Canon, esta es la primera con estabilizador de 5 ejes -algo que la competencia ya lleva incorporando desde hace varias generaciones-. Adicionalmente también es la primera en usarlo en el cuerpo y no en los objetivos, como era tradicional en Canon hasta ahora.

La pantalla trasera de 3,2 pulgadas es táctil y abatible como suele ocurrir en este tipo de cámaras DSLM y se complementa con un visor eletrónico EVF OLED de casi 2,4 millones de puntos que tal vez sea algo pequeño para los canonistas acostumbrados al mundo réflex. Por supuesto la M5 integra WiFi con NFC y también Bluetooth para su gestión remota desde un smartphone o tablet (Android e iOS).

Su precio, como ya se ha comentado es de 1.200 euros y llegará al mercado en breve junto con una nueva óptica. Un zoom angular-tele 18-150 con apertura f/3.5-6.3 equivalente a un 28-240 mm que costará 1.500 euros.