Samsung Galaxy S6 Edge, vídeo análisis
Samsung rompe con su pasado para presentar un Galaxy S6 repleto de novedades donde destaca el diseño y la pantalla

Hasta ahora Samsung era el abanderado de una serie de características que definían sus móviles de gama alta. Los Galaxy S era ligeros y de plástico, con batería intercambiable y expansión de memoria mediante tarjetas microSD, incluso recientemente habían apostado por la resistencia al agua y contaban con numerosos sensores de diversa naturaleza.
Sin embargo el Galaxy S6 y S6 Edge han sido diseñados para romper con el pasado. Muchas de sus nuevas prestaciones (materiales, diseño, fiabilidad) son justo lo que muchos usuarios consideraban que Samsung necesitaba. Pero los sacrificios que Samsung ha realizado para obtenerlo (batería, no extraible, sin expansión microSD, no resistente al agua) ha enfadado y mucho a los usuarios más fieles de la marca.
El caso es que Samsung parece haber aceptado -e integrado- muchas de las cosas que criticaba del iPhone y ademas lo ha hecho con un diseño que recuerda parcialmente al móvil de Apple. Y claro, eso ha enervado aun más a los samsungadictos. Pero esta es una polémica estéril. Lo importante es lo que Samsung ha aprendido y lo que ha dejado atrás. Porque el S6 no solo es un ejercicio de diseño por fuera, también es un importante avance en simplificación por dentro, y eso se agradece al usarlo a diario.
La pantalla QuadHD es uno de los elementos más bipolares. Aporta una gran calidad de imagen y una definición extraordinaria. Mejora notablemente los defectos de anteriores generaciones super AMOLED. Pero también cuenta con una elevada cantidad de pixeles que penaliza el rendimiento gráfico del conjunto, pese a los 8 núcleos del chip Exynos y su brillo es menor que en el S5. Además la curvatura de los bordes del Edge pueden añadir reflejos extra en determinadas situaciones.
Precisamente el procesador es uno de los puntos clave. La ruptura con Qualcomm permite potenciar la gama Exynos de 64 bits ( 4 núcleos Cortex-A57 y 4 Cortex-A53) que en las primeras pruebas ofrece unos resultados en los benchmark realmente muy destacables. Supera al SnapDragon 810 pero también se calienta -vamos como prácticamente todos los procesadores cuando se llevan al límite-. Probabemente esta ventaja no sería posible sin el uso de la nueva tecnología UFS 2.0 que ofrece unas elevadisimas velocidades de lectura y escritura en los 32, 64 o 128 GB de almacenamiento. Sin ranura para añadir tarjetas microSD, la única posibilidad de expansión de capacidad de almacenamiento es la nube y hay que tenerlo en cuenta sobre todo en la versión de 32 GB.
La cámara es definitivamente el mejor argumento de venta del S6. Tras el experimento del S5, Samsung vuelve a los sensores Sony y exprime increíblemente bien los 16 MPx de resolución. La clave puede estar en la óptica de luminosidad f/1,9 y que justo con el estabilizador OIS obtiene unas imágenes de una nitidez impresionante. Las imágenes capturadas son coloridas, detalladas y con un buen equilibrio de exposición, si bien le ocurre como al resto de las cámaras de móviles; el balance de bancos en situaciones de luz combinada y las escenas con poca luz pueden ser resueltas con éxito… o no. A veces lo clava y a veces la competencia lo hace mejor. De cualquier forma su rapidez de respuesta y resultados globales hacen de esta cámara todo un referente en movilgrafía. Curiosamente las imágenes son tomadas en formato panorámico 16:9, si se prefiere el clásico 4:3 habrá que bajar hasta los 12 Mpx.
La batería es lo más criticable del conjunto. Sin ser mala, ofrece una menor autonomía que su predecesor. Aguanta de sobra un día completo de funcionamiento continuo, pero se aleja de la mítica duración de los Note. Y esto se debe principalmente al elevado consumo de la pantalla y seguramente también del procesador. El hecho de que además no es reemplazable de forma directa por el usuario, incide en la valoración negativa de este punto.
Una cosa parece clara y es que el cambio radical del Samsung Galaxy S6 parece prometedor. Desde Samsung aseguraban tener más de 20 millones de prerreservas y las primeras pruebas de uso y rendimiento no dejan lugar a dudas, el Galaxy S6 es uno de lo mejores smartphones del momento y destaca en varias áreas. La potencia y rapidez del microprocesador, la calidad fotográfica de la cámara, la sencillez y seguridad del escáner dactilar o el atractivo diseño de la pantalla curvada en el modelo S6 Edge, son argumentos suficientes para pronosticar un buen futuro al S6. Eso si, lo hace a un precio que no es para nada barato, empezando en los 699 euros del modelo más básico y subiendo hasta los 1.049 euros en el Edge de 128 GB.
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Los móviles ya están estancados en cuanto a cosas nuevas, es mas de lo mismo,mejorar? el qué? los actuales tienen caracteristicas suficientes, enorme calidad y son rápidos. Poseo un LG G3 y estoy super satisfecho, se puede hablar por tfno y hace fotos/videos bestiales, ya está. Un G4 para qué?
si q es bueno este nuevo samsung y q lla lo mejor la tapa trasera es de cristal
Es realemente muy bonito esteticamente, atractivo no solo a los ojos sino tbn a su funcionalidad y optimizacion. Es una pena q para algunos mercados le sea dificil exponerlos. En una opinion personal, gracias a este cable he podido conocer mucho mas de los dispositivos, es decir reconocerlos y apreciarlos, como bien decis la tecnologia facil y divertida graciiiasss saludos desde argentinaaa
Bueno me gusta el modelo dela curva .pero carga en 10 minutos yo tengo un samsung s6 egh y no carga en 10 minutos como salia en los comerciales de la TV.
Estoy dolido por qe ni bien fue una semana y lo qebre el cristal trasero.